martes, 26 de febrero de 2013

ALITAS DE POLLO CRUJIENTES CON SALSA AGRIDULCE

A mi hija le encantan las comidas mejicanas, japonesas, es feliz comiendo salsas de todas clases y siempre está dispuesta a probar alguna nueva. En casa solemos comer el pollo al ajillo, de esta forma nos encanta, pero compré el rebozado japonés y tenía ganas de probarlo con unas alitas. Nos gustó mucho el resultado crujiente que conseguimos. Como había marinado con leche las alitas, a la primera tanda no la rebozé en huevo batido, pero el resultado fue mucho mejor con la segunda tanda, cuando las rebozé.
Para la salsa agridulce estuve mirando recetas y adapté una de ellas a mi gusto, probando hasta conseguir lo que deseaba.
Ahí va la receta.

Recordad que mis recetas son para 4 personas.







ALITAS DE POLLO CRUJIENTES CON SALSA AGRIDULCE 

Para macerar las alitas:
12 alitas de pollo                                    
½ vaso de leche
3 dientes de ajo                                      
 ¼ de cucharadita de café de orégano
¼ de c/ café de tomillo                        
 3 ramitas de perejil
Sal y pimienta                                     
½ c/café de pimentón picante
Chorrito de vino blanco

Para la salsa agridulce:
3 c/soperas de azúcar moreno                        
 5 c/soperas de vinagre de jerez
3 c/soperas de salsa de soja                             
1 y ½ c/ soperas de ketchup
1 c/postre rasa de maicena                               
6 c/soperas de agua

ELABORACIÓN:

Retiramos la punta  a las alitas. Las partimos a la mitad y las ponemos en un recipiente hondo.
Las reservamos.
Pelamos y troceamos los ajos, los ponemos en el mortero con el orégano, el tomillo el perejil, la sal y la pimienta. Machacamos todo bien y añadimos la cucharadita de pimentón picante.
Untamos bien las alitas de pollo con esta preparación y la cubrimos con leche.
Es conveniente dejarlo macerar bastante tiempo, mejor hacerlo el día anterior y dejarlo toda la noche en la nevera.
Le damos la vuelta alguna vez, para que todas se impregnen por igual.
Cuando vayamos a utilizarlas las secamos ligeramente, las pasamos por  huevo batido y las rebozamos en el pan rallado japonés.
Las freímos en abundante aceite, que debe estar caliente, pero no en exceso, pues  se nos harían demasiado por afuera y quedarían poco hechas por dentro.
Elaboración de la salsa agridulce:
Para hacer la salsa agridulce, en primer lugar ponemos la maicena en un cazo, añadimos el agua fría y removemos para diluirlo, añadimos el azúcar, el vinagre, la soja y el ketchup.
Calentamos y removemos, sin parar, para que no se formen grumos. Cocemos hasta que se deshaga el azúcar y hierva un poco.
Pasamos a una salsera y servimos con las alitas de pollo.
Podemos decorar el plato con unas hojas de ensalada.


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