viernes, 26 de junio de 2015

Pastel frío de frutos del bosque con coulis de frambuesas

¡Cómo pasa el tiempo! ya casi hace un mes que se terminaron los cursos. Ya me ha dado tiempo a descansar. También estuve fuera unos días. Este año estuvimos en Praga. Nos encantó. A la vuelta pasamos 2 días por la Costa Brava, ya conocía una parte y este años estuve en  Cadaqués y en Roses. Visitamos también alguna cala preciosa. Ahora y hasta septiembre prepararé los nuevos cursos y seguiré descansando también. Los años no pasan en balde y necesito más tiempo para relajarme.

A propósito de la comida, ahora sí que parece que ya está aquí el verano. Llevamos unos días muy buenos, este postre es para no tener que encender el horno, cuando llegue el invierno o el otoño ya será tiempo para ello. Es fácil y aunque hay que darle tiempo para cuajar, podemos hacerlo el día anterior y de este modo tenerlo con cuerpo suficiente a la hora de comer.

Lo acompaño con una salsa de frambuesas, pero también podeis hacerlo con frutos del bosque. 

Espero que os guste.




PASTEL FRÍO DE FRUTOS DEL BOSQUE CON  COULIS DE FRAMBUESAS

1 terrina de queso Mascarpone                         
1 bote de leche condensada
250 ml. de leche entera                                     
400 gr. de frutos del bosque
200 ml. de nata                                                 
 2 sobres de cuajada Royal
Coulis de frambuesa:
150 gr. de frambuesas                                       
2 c/s de azúcar
Chorro de zumo de limón

ELABORACIÓN:


Trituramos los frutos del bosque. Los colamos. Ponemos en un cazo la leche condensada, el queso Mascarpone, la leche, los frutos colados y la cuajada diluida en un vaso de leche, que habremos cogido de los 250 ml.
Calentamos y sin parar de remover, dejamos hasta que comience a hervir. Ponemos en un molde de silicona y dejamos enfriar. 
Cuando esté frío metemos en la nevera hasta el momento en que lo vayamos a servir.
Para el coulis de frambuesas trituramos la fruta y colamos. Añadimos el azúcar y el zumo de limón y mezclamos bien, hasta que se disuelva el azúcar.
Servimos el pastel acompañado de la salsa de frambuesas.
                                                 


Podemos hacerlo en moldes individuales. Para desmoldarlos bien los metemos unos segundos en agua caliente y desmolda con mucha facilidad.
En este caso regamos con el coulis por encima.
















martes, 2 de junio de 2015

Tarta de fresas con queso Mascarpone y nata


Ya se están terminando las fresas, pero todavía se pueden encontrar algunas muy ricas. Esta tarta la hicimos el pasado viernes en el Centro de Mayores de la Luz.  Fue nuestro último día de clase, nos despedimos hasta después del verano, mejor dicho, hasta septiembre.Como os decía era un día de despedida y a ninguno nos apetecía trabajar mucho. Para seros sincera, ni siquiera hicimos, en esta ocasión la pasta quebrada. Era de una marca comercial. Quiero deciros con ésto, que podeis hacerlo en casa, en un plis plas. La combinación queso fresco y nata va genial para las fresas, al menos a mí me encanta. No sé si ya lo habré comentado alguna vez que mi abuela iba a comprar un requesón en la temporada de fresas, que hacían en la zona del Pico. Lo mezclabamos con las natas caseras y con azúcar.  Mi abuela lo aligeraba con un poco de leche, según lo iba necesitando la mezcla. Son recuerdos gastronómicos y sentimentales entrañables para mí, que ya no salen igual, porque la nata que ahora se comercializa no tiene nada que ver con aquella que ibamos guardando a diario, después de hervir la leche y enfriarla. Aquella nata deliciosamente ácida que dejaba un sabor tan bueno en bizcochos, galletas y demás preparaciones dulces.

Os paso la receta y espero que os guste:




TARTA DE FRESAS CON QUESO MASCARPONE Y NATA

½ kg. de fresas                                                    
120 gr. de azúcar glas
250 gr. de queso Mascarpone                              
200 ml. de nata
Una plancha de pasta quebrada


ELABORACIÓN:

Ponemos sobre una base de tarta la plancha de masa quebrada. Recortamos los bordes a la medida de la tartera. Le ponemos por encima un papel de aluminio, presionamos sobre la masa para que las paredes no se bajen y para que no suba la base, y la horneamos en blanco en horno precalentado a 180º. Cocemos con el papel hasta que veamos que los bordes comienzan a dorar. En ese punto retiramos el papel y seguimos horneando hasta que la base tambien dore ligeramente.
Sacamos del horno y dejamos que enfríe totalmente.
Tendremos la nata bien fría, lo mismo que el queso.
Ponemos la nata y el queso mascarpone en un bol, junto con el azúcar. Montamos a velocidad alta y cuando tengamos la base de la tarta fría ponemos sobre ella el batido.
Decoramos con las fresas, en láminas o enteras si son pequeñas.
Podemos terminar de decorar la tarta con un glaseado de los que ya vienen preparados para darle brillo.
También podemos espolvorear azúcar glas. En esta ocasión fue lo que hice.