viernes, 31 de julio de 2015

Pollo con melocotones y canela

Como ya os comento en alguna ocasión, el verano es para mí el mejor momento para poder ponerme un poco al día en el blog. Durante el curso escolar estoy muy atareada y la falta de tiempo me impide venir por aquí tanto como quisiera.

Hoy quiero poneros un plato que puede serviros para una ocasión especial, pero que como el coste es bajo, también podeis hacerlo para cualquier día de la semana. 

Es increible las recetas tan variadas que podemos hacer con esta carne tan rica, además y como os decía anteriormente, su bajo coste lo hace accesible para todos. 

Os paso la receta y espero que os guste.



 



               POLLO CON MELOCOTONES Y CANELA

1 pollo de 1 kg. y ½                                       
2 cebollas picadas
½ kg. de melocotones                                    
1 trocito de palo de canela
1 c/c de cominos                                            
1 copa de vino blanco
1 c/s de perejil picado                                    
Pimienta
10 cl. de vinagre                                             
2 c/s de miel
80 gr. de azúcar                                              
2 vasos de los de vino de aceite

ELABORACIÓN:



En un cazo ponemos los melocotones limpios y partidos a la mitad, sin hueso, les añadimos el azúcar, la canela y agua que los cubra, los dejamos cocer unos 6 minutos.
Salpimentamos el pollo, untamos los trozos con la miel y los salteamos en aceite caliente, hasta que doren.
Los reservamos en un lugar caliente.
En ese mismo aceite freímos las cebollas picadas menudas, cuando empiecen a coger color volvemos a poner el pollo y añadimos el vino.
Machacamos el comino. Lo mezclamos y  removemos bien y añadimos medio vaso del almíbar de cocer los melocotones. Tapamos la cazuela y dejamos que cueza unos 40 minutos.
10 minutos antes de terminar de hacerlo incorporamos el vinagre y el perejil picado.
A mitad de cocción ponemos los melocotones.
Si se nos queda muy seco, antes de terminar de hacerse le añadiremos un poco de agua.



Calamares en su tinta

Siempre fue uno de mis platos preferidos, desde niña.
Recuerdo mañanas de colegio, en Valliniello, la escuela estaba muy cerca de mi casa y en los recreos podíamos acercarnos. Los días que mi abuela hacía calamares, yo ya lo sabía al doblar la esquina que hay a unos 50 metros de mi casa. Ese día me encantaba el bocadillo, de calamares, por supuesto.
Me gustan de todas formas, fritos, con una salsa de tomate, con salsa americana.
Esta receta la hacía ya mi abuela y luego mi madre, es un clásico y seguro que muchos la haréis de la misma forma o muy parecida.
Yo os la ofrezco para que los que aún no os hayáis animado a hacerlos os pongáis manos a la masa.
Espero que os guste.



CALAMARES EN SU TINTA

1 kilo de calamares                                                                         
1 cebolla pequeña
2 dientes de ajo pequeños                                                                              
Un ramillete de perejil
Media hoja de laurel                                                                     
Una rebanada de pan frito
Tinta de calamar                                                                           
 Pimentón
Aceite                                                                                           
Sal
Una cucharada sopera rasa de salsa de tomate                                     
½ vaso de vino blanco

ELABORACIÓN:



Lavamos los calamares, les retiramos las vísceras y los pelamos, aprovechamos los tentáculos y las aletas, los cortamos en trozos de unos 2cm. cuadrados.
Pelamos y picamos la cebolla en trozos pequeños.
Ponemos aceite en una cazuela y añadimos la cebolla, la pochamos, cuando empieza a coger color ponemos los calamares y aumentamos el calor de la cocina, rehogamos bien  y ponemos el pimentón, removemos y le incorporamos la cucharada de tomate y la mitad del vino.
Cocemos a fuego suave, pero que hiervan.

Pondremos también un poco de agua o si tenemos caldo de pescado, si lo necesitan.
Seguimos haciendo a fuego suave hasta que comiencen a estar blandos.
 Freímos el pan en aceite hasta que dore. Reservamos.
Machacamos en el mortero el ajo y el perejil, cuando los tenemos hechos una pasta agregamos el pan frito y lo machacamos todo junto. Ponemos el resto del vino y removemos todo.
Incorporamos a los calamares. 

Comprobamos la sal y rectificamos si es necesario. Normalmente los calamares vienen bastante salados y no es necesario añadirles más sal.

Podemos acompañarlos de un arroz blanco o también con unas patatas fritas cortadas en cuadraditos.
Si queréis en lugar de vino blanco se puede utilizar vino tinto.