PASTEL DE FRISUELOS A LA MANDARINA

En mi casa, y cuando digo mi casa, hablo de la casa familiar, la de mis padres, siempre nos encantaron los frisuelos, como nosotros llamamos a los crepes. Los hacemos en cualquier época del año, sólos o rellenos, dulces o salados. 

Me encanta ir haciéndolos y al mismo tiempo comiéndolos. Cuando vivía mi querido abuelo Manolo, yo los iba haciendo y él los comía. 

Algunas veces hasta me enfadaba un poco, porque me parecía que el montón de frisuelos no crecía nunca. Ahora recuerdo aquellos momentos con mucho cariño y un montón de nostalgia.

Esta es una tarta que hago en muchos cursos de cocina y que siempre gusta mucho. Os dejo mi forma de hacerla, a ver si os gusta.

                        PASTEL DE FRISUELOS A LA MANDARINA

200 gr. de harina                                                              

4 huevos

Pellizco de sal                                                                 

40 gr. de azúcar

250 ml. de leche                                                             

50 ml. de nata

30 gr. de mantequilla                                                                         

 Ralladura de mandarinas

Chorrito de Brandy

ELABORACIÓN: 

Hacemos las crepes de la forma acostumbrada, ponemos los huevos en un bol y añadimos la sal, el azúcar y la ralladura de mandarina, ponemos también la mantequilla derretida, vamos añadiendo la nata y la leche poco a poco. 

Incorporamos el brandy.

Dejamos reposar  media hora. Si es necesario añadimos más leche en el  momento de hacerlas.

CREMA PASTELERA:

Medio litro de leche                                             

4 yemas de huevo

125 gr. de azúcar                                                 

Corteza de mandarina

Ralladura de mandarina                                      

25 gr. de maicena

25 gr. de harina                                                   

Palo de canela

Chorro abundante de nata

ELABORACIÓN:

Batimos las yemas con el azúcar, añadimos la maicena y la harina y si es necesario un poco de la leche que tenemos hirviendo.

Reservamos mientras hierve la leche.

Ponemos la leche a hervir con la canela y la corteza y la ralladura de mandarina. Cuando empieza a hervir la quitamos del fuego y dejamos que enfríe un poco, colamos y añadimos sobre las yemas.

Volvemos a poner al fuego y cocemos a fuego bajo, y sin parar de remover, con varillas, hasta que vuelva a hervir y espese.

Vamos poniendo una capa de crepes y una capa fina de crema. 

Terminamos con la crema pastelera, espolvoreamos abundante azúcar y quemamos por encima y alrededor con un quemador.

Podemos decorarla alrededor con unos rosetones de merengue o con nata montada.