Ya estoy de vuelta en casa, se acabaron las vacaciones. Ayer por la noche llegamos, después de casi todo el mes con mis padres en el pueblo de mi madre.
Es dura, para mí, la vuelta. Cada año se me hace más cuesta arriba dejarlos allí. Sé que están muy bien y que son totalmente autónomos, además allí son felices, así que eso me consuela.
Para dejarlos más entretenidos les dejamos a nuestra perrita Nani, mi padre, como yo, es un gran amante de los animales y está loco con ella. A mi madre también le gustan los animales, y Nani le encanta. De esta forma están los 3 más entretenidos.
Pasamos un verano estupendo, hicimos alguna excursión, por ejemplo a los Picos de Europa. Estuvimos en Posada de Valdeón y en Caín. Nos encantó. Mi padre hacía tiempo que tenía ganas de ir.
Comimos de maravilla en un restaurante que se llama "El Desván". Nos gustó mucho el local y la comida también estába muy buena.
Para las personas que no conozcan la zona y les guste la montaña, os la recomiendo. Los paisajes son espectaculares.
También estuvimos en Palencia, en Guardo, concretamente, allí nació mi madre, aunque de muy pequeñina se fueron a vivir a León.
Estuvimos también en Jiménez de Jamuz, si no lo conoceis os diré que es un pueblo de la provincia de León, dónde hay unas cuantas alfarerías.
Además recibimos tambíén, en distintos días la visita de amigos y familiares, con lo que tuvimos un verano muy feliz y entretenido.
Mi hija pasó una semana con nosotros, así que verano completo.
Esta foto la hicimos desde un mirador que hay antes de bajar a Valdeón. Al fondo en el valle se vislumbra el pueblo.
Nuestro cerezal. Para nosotros no hay cerezas más ricas en el mundo!
Nani "ayudando" a mi padre a regar el cesped. Le encanta el agua, en cuanto oye el motor ya está loca buscando la salida de agua. Disfruta enormemente.
Nani durmiendo la siesta en mi cama.Aprovechando un descuido...¡No sabe nada ella!
La huerta de mis padres, tienen sembrado casi de todo, cebollas, patatas, calabacines, tomates, pimientos...
Un verdadero placer poder comer cada día alguna hortaliza o verdura de la huerta. Si necesito una cebolla voy a buscarla al huerto, o una lechuga, o unos tomates... Eso es el placer para mí, al menos una forma de disfrutar de las cosas buenas de la vida.
Primera ensalada de tomates del verano, con tomates de casa.
León, por cierto, esta foto se la "robé" a Alejandro, el novio de mi hija.
Espero no haberos aburrido, pero me apetecía compartir con vosotros estos días de verano
Y lo que nos gusta cotillear a las vecinas, jeje.Todo envidiable, de verdad.
ResponderEliminarMañana leeré las recetas con calma.
Besinos.
Yolanda Fernández1 de septiembre de 2013, 3:37
jajaja, Gracias Ángeles. Un beso
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