Nos encanta la morcilla de León, suelo comprar indistintamente la de Matachana o la de Villaquilambre. Si os gusta el sabor de la morcilla probadla. Simplemente frita con media cucharada de aceite está buenísima
En revueltos con pasas y piñones, es un clásico, para rellenar unos pimientos del piquillo rebozaditos, en empanada...
Si no fuera porque engorda, la comeríamos más a menudo. En verano nos tomamos más licencias que el resto del año.
Si la acompañais con unas tostas de pan recién hechas, entonces éxito asegurado.
Os pongo la receta.
MORCILLA DE MATACHANA
O VILLAQUILAMBRE CON GUARNICIÓN DE MANZANAS REINETA Y PIÑONES TOSTADOS
1
morcilla de Matachana o Villaquilambre, grande
1
cebolleta pequeña
2
manzanas reinetas o de alguna otra variedad ligeramente ácida.
Puñado
de piñones
Sal
Aceite
de oliva
ELABORACIÓN:
Picamos
en brunoisse la cebolleta, la pochamos en un chorro de aceite de oliva. Le
añadimos una pizca de sal.
Una
vez tenga un color dorado claro añadimos la morcilla sin piel y desmenuzada.
Rehogamos bien.
Reservamos
caliente.
Mientras
se pocha la cebolleta untamos con aceite una sartén y doramos, con mucho
cuidado los piñones. Hacemos a fuego medio, porque se doran con mucha
facilidad. Los retiramos de la sartén y los reservamos.
Pelamos
las manzanas y las descorazonamos. Las cortamos en gajos de un poco menos de
medio cm. de grosor. Ponemos un chorrito de aceite en la sartén y doramos la
manzana.
Para
emplatar colocamos la morcilla en el centro del plato, mejor con ayuda de un
molde y alrededor vamos poniendo los gajos de manzana.
Distribuimos
por encima los piñones y servimos bien caliente.
Yo
para este plato tengo el plato, previamente caliente.
Podemos
acompañarlo de unas rebanadas de pan recién tostadas.
Es verdad que en verano nos permitimos más licencias pero es que esto además está absolutamente deliciosa.
ResponderEliminarBuena idea esos pimientos rellenos.
Besazos.
Yolanda Fernández1 de septiembre de 2013, 3:39
Si Alicia, a nosotros nos gusta mucho, la ponía alguna vez más antes de operarme, por la anemia, que decían que era buena. Ahora tengo que tener más cuidado todavía, porque engordo, sólo de mirar para ella, jajaja
ResponderEliminarUn abrazo