Ya se están acercando las fechas para los comienzos de los nuevos cursos de otoño, invierno. Realmente ya tengo ganas de comenzar, después de un largo verano me apetece reencontrarme con antiguos alumnos, algunos ya amigos y también conocer a todas las personas nuevas que se acercan a mis cursos de cocina.
Cuando se terminan los cursos, a finales del mes de mayo, el tiempo por delante parece que no va a terminarse, algunos días de descanso, otros para hacer las cosas que no se pudieron hacer durante el curso, también pequeños arreglos en casa y limpiezas más a fondo, todo ello sin contar con los imprevistos, esos como bien dice su nombre, con los que nunca solemos contar, pero que llegan y algunas veces para trastocar todo lo que habías pensado hacer. Bueno, así es la vida.
Ahora, como ya os dije, vuelvo con la ilusión de todos los años, con muchas recetas nuevas para mis amigos que repiten curso y con los clásicos de siempre para los que se inician en el apasionante mundo de la cocina.
Hoy os voy a ofrecer la receta de las patatas rellenas de carne, en mis cursos suelen estar presentes, ya sean rellenas de carne, de salmón, de setas y foie... son muchas las variedades y todas quedan muy ricas.
En el caso de las patatas rellenas de carne suelo hacerlas el día siguiente de hacer carne guisada, de esa forma ya llevo adelantado el proceso de guisar la carne. Suelen gustar a todo el mundo y espero que os gusten también a vosotros.
Ahí va la receta:
PATATAS RELLENAS DE CARNE
8 patatas medianas, lo más iguales de tamaño posibles
250 gr. de carne, preferiblemente guisada, podemos
hacerla para comer el día anterior y aprovechar los restos.
Caldo de carne o de verduras
2 dientes de ajo
1 cebolla grande picada
Perejil picado
1 sobre de azafrán en hebra
Aceite
Sal y pimienta
Harina y huevo para rebozar
ELABORACIÓN:
Pelamos las patatas y les hacemos un hueco con un sacabocados,
es una especie de cuchara cortante, muy apropiada para estos casos.
Guardamos el primer trozo que saquemos, pues es el que vamos a utilizar como tapa.
Procuramos
sacar la mayor cantidad posible de patata, sin que se nos rompan.
Desmenuzamos la carne, que tendremos ya guisada del
día anterior y la mezclamos con un poco de salsa de la misma carne.
Con esto
rellenamos las patatas.
Ponemos a calentar aceite y mientras tanto rebozamos
las patatas, Las rebozamos en
harina y en huevo, las freímos procurando que queden bien selladas. Empezamos friendo por el hueco por dónde las habíamos rellenado.
Las dejamos dorar, sin que se nos quemen. Vamos
colocándolas en la cazuela donde vamos a guisarlas.
Colamos el aceite de freírlas y lo ponemos a
calentar, agregamos la cebolla cortada fina, cuando la tenemos pochada le
ponemos un majado con el ajo y el perejil y un chorro de vino blanco. Añadimos
el caldo y si es necesario más agua y damos un hervor. Ponemos sobre las
patatas y cocemos alrededor de una hora. Haremos a un fuego muy suave para que se nos rompa lo menos posible el rebozado.
Comprobamos pinchando con cuidado con un palillo para ver si están tiernas. Si
el caldo nos queda ralo le podemos añadir un poco de maicena disuelta en agua.
A mitad de cocción podemos ponerlas al horno, en ese
caso las iremos bañando cada poco para que queden jugosas.
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